¿Y si tu casa supiera todo sobre ti?
- Cristián Londoño Proaño

- 9 nov
- 3 Min. de lectura

Las casas podrían conocer nuestros hábitos, emociones y rutinas con una precisión quirúrgica. La ciencia ficción anticipó este escenario, pero ¿cómo se está haciendo realidad?
La ciencia ficción nos mostró casas del futuro que nos cuidan y conocen. Durante años, parecía una fantasía distante. Pero hoy, esas visiones empiezan a hacerse realidad. En este artículo exploro cómo la literatura, el cine y la ciencia anticiparon, representaron y construyeron estas ideas.
Las casas y la ciencia ficción

En la literatura de ciencia ficción, la casa inteligente ha sido explorada en varios relatos, anticipando dilemas éticos y sociales.
En el relato corto “The Veldt” de Ray Bradbury, una familia vive en una casa completamente automatizada, donde una sala de realidad virtual permite a los niños materializar sus pensamientos. La obsesión de los hijos con una escena africana de leones devorando presas lleva a un desenlace trágico, evidenciando cómo la tecnología puede reemplazar y distorsionar las relaciones familiares.
Otro relato del mismo Ray Bradbury es “There Will Come Soft Rains” que presenta una casa automatizada que continúa con su rutina diaria a pesar de que sus habitantes han desaparecido tras una catástrofe nuclear. La vivienda prepara el desayuno, limpia y recita poemas, sin percatarse de la ausencia humana, simbolizando la indiferencia de la tecnología ante la desaparición de la humanidad.
Las casas inteligentes, presentes en las obras de ciencia ficción, ofrecen comodidad y eficiencia, pero también plantean riesgos como la dependencia tecnológica y la deshumanización.
En cine y la televisión

En el cine y la televisión, las casas inteligentes han sido representadas tanto como promesas de confort como advertencias sobre el exceso de control tecnológico.
Por ejemplo, en la reciente miniserie alemana de Netflix, “Cassandra” se explora sobre las casas inteligentes. La historia cuenta sobre una familia que se muda a una casa inteligente con una asistente virtual que controla todo. A medida que se adaptan, descubren que Cassandra tiene sus propios planes, lo que genera tensiones y plantea preguntas sobre la dependencia tecnológica y la privacidad.
Otra producción que aborda sobre las casas inteligentes es la película “Smart House”, dirigida por LeVar Burton, y producida por Disney Channel. La historia muestra a una familia que se muda a una casa completamente automatizada, controlada por una inteligencia artificial llamada PAT. Inicialmente diseñada para facilitar la vida diaria, PAT desarrolla comportamientos sobreprotectores, llegando a aislar a la familia del mundo exterior, lo que refleja los peligros de una dependencia excesiva de la tecnología .
En el cine y la televisión, las casas inteligentes, aunque cómodas y con tecnología de punta, plantean riesgos para la privacidad y autonomía.
Cuando el hogar comienza a observarte
La domótica ha evolucionado de simples automatizaciones a sistemas inteligentes que aprenden de los usuarios. Dispositivos como Nest, Samsung SmartThings y Bosch Smart Home integran sensores en paredes, cerraduras, luces y electrodomésticos para recopilar datos sobre rutinas, temperatura, ruido y más. Con inteligencia artificial, sistemas como Alexa Hunches y Google Home Routines anticipan necesidades, sugieren ajustes y personalizan espacios según el estado de ánimo, la salud y los hábitos de los habitantes.
Google Nest, Amazon Alexa, Apple, Google, Amazon y Samsung lideran el desarrollo de hogares inteligentes. Airthings y Xiaomi incorporan sensores ambientales avanzados, mientras que el radar de ondas milimétricas detecta presencia y movimiento.
Esta transformación convierte al hogar en un espacio activo, perceptivo y autónomo, lo que reaviva el debate sobre la privacidad en un entorno donde no hace falta una cámara para que todo sea observado.
A modo de conclusión
La ciencia ficción nos anticipó casas inteligentes que nos conocieran y respondieran a nuestras necesidades.
Hoy, sensores, algoritmos e inteligencia artificial hacen que el hogar interprete nuestras emociones, rutinas y deseos. Estos avances nos plantean un dilema: ¿Qué significa sentirnos en casa cuando cada rincón nos observa?
NOTA
Este artículo se publicó por primera vez en Diario "La Hora"
Imágenes: DALL-E (2025) [Large language model]. https://chatgpt.com/. (DALL-E)









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