UN LATINO EN EL ESPACIO
Desde mi punto de vista, el futuro no es único, tiene miles de posibilidades. Bastaría con un mínimo cambio en el presente para alterarlo. Claro está, que habría que, primero, discutir la naturaleza del tiempo. Pero, quedémonos con la noción del futuro. Precisamente, este ejercicio intelectual lo realiza el escritor peruano Daniel Salvo en su libro de cuentos «El primer peruano en el espacio». Daniel Salvo se atreve a imaginar el futuro de su propio país. Un Perú futuro que convive con su realidad social, con sus manías y sus virtudes.
Daniel Salvo, escritor nacido en Lima, escribe un libro de cuentos donde circulan varios personajes memorables. En el cuento que da nombre al libro, «El primer peruano en el espacio», Anatolio Pomahuanca, es un peruano que es astronauta en la misión espacial de las Naciones Unidas. Pero, es un hombre que siente «en su espalda» el racismo. En el cuento, Salvo reflexiona sobre la posibilidad que el racismo sobreviva en el futuro próximo, pero en esta ocasión, el racismo alienígena. Una condición que no la hemos podio superar. Advirtiéndonos que quizás, el problema del racismo es ineludible, porque está atado a la condición humana, evidenciándonos una verdad: sino es otro humano que sufre de racismo, será otro «ser».
En el libro de cuentos «El primer peruano en el espacio», circulan personajes ligados a nuestra cotidianidad. Un profesor rural en un pueblo poblado por habitantes singulares. O un profesor de Historia que tiene una doble cara: profesor y ladrón. Todos los personajes conviven en el futuro social que Salvo construye. Un futuro que ni la rareza de sus habitantes ni la tecnología alteran la identidad latinoamericana que ha sobrevivido desde nuestro época.
En los cuentos de Salvo persiste la ironía y el humor ácido. En el cuento «El amante de Irene», se explora las relaciones amorosas entre extraterrestres y humanos. Es el clásico triángulo amoroso pero en una realidad disgregada. El final sorprende y cuestiona los preconceptos que se tienen de este tipo de relaciones. En el cuento «El Arca», una carta llega a las manos de un peruano llamado Pachas, remitido por un rey. En las siguientes semanas, en la Tierra habrá un diluvio universal y el rey le invita a Pachas a formar parte del arca que le salvara la vida, pero con la salvedad que su invitación es para formar parte del servicio doméstico. Una imagen que resulta una bofetada a la realidad migrante de muchos latinos en tierras europeas.
En uno de mis artículos titulado «El futuro: pan nuestro de cada día», sostuvo que: «en la extrapolación hay una profunda denuncia social». De hecho, Salvo cumple a cabalidad este cometido. La ciencia ficción de Daniel Salvo es una mirada sociológica a la sociedad latina, a sus particularidades, sus defectos y sus manías. También es una ciencia ficción que estudia el comportamiento humano en varias situaciones extremas y poco convencionales. Tiene influencia de Farmer o Shekeley.
Los textos de Salvo son fluidos, tienen lenguaje sencillo, depurados, con personajes interesantes y de profundos conflictos sociales, que evidencia la capacidad de la ciencia ficción en la exploración de las ciencias blandas como la sociología o el comportamiento humano.
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